El director provincial de Educación, Mario Oporto, reiteró que se permitirá que los alumnos ingresen más tarde a las escuelas los días en que haya partidos, en el marco del Mundial de fútbol de Sudáfrica, cuyas fechas de partidos pautadas serán el sábado 12, el jueves 17 a las 8.30 y el martes 22 a las 15.30.

“Vamos a ser flexibles en cuanto a las ausencias y tardanzas para que los alumnos de la secundaria puedan entrar a partir de 10 minutos de terminado el partido”, dijo Oporto.

El funcionario explicó que el martes que juegue Argentina los establecimientos van a estar abiertos desde las 8 de la mañana, y “el director que tenga la oportunidad de ver el Mundial en la escuela y lo puede organizar, está autorizado, y vamos a ser flexibles en cuanto a las ausencias y tardanzas para que los alumnos de la secundaria puedan entrar a partir de 10 minutos de terminado el partido”.

En ese sentido, Oporto aclaró que “lo que no queremos que porque el partido sea en las dos primeras horas se pierda todo el día”.

Por otra parte el funcionario, puso paños fríos a la polémica desatada por las rateadas masivas convocadas por Facebook y afirmó que, más allá de la “falta no justificada”, los alumnos no serán sancionados por otro motivo.

En declaraciones a la prensa, Oporto reiteró que los estudiantes que se sumen a las “rateadas masivas”no recibirán otra sanción más que la falta simple: “Faltar a clase implica ponerle falta, y esa falta no es justificada”, sostuvo, al tiempo que agregó que “no hay otro motivo para sancionar porque no han hecho nada dentro de la escuela más que faltar”, lo que en última instancia podría acarrearles quedar libres y tener que rendir todas las materias a fin de año.

Si bien dijo no querer “minimizar para nada” la nueva tendencia de faltazo masivo ni los incidentes que tuvieron lugar la semana pasada en la ciudad de La Plata entre la Policía y los estudiantes, el funcionario señaló que “históricamente el chico se rateó, pero no siempre uno se rateó de la escuela porque no tenía motivaciones, sino que formaba parte de la travesura. Esto no significa no contener a los chicos”.

En ese sentido, opinó que es necesario que tanto la escuela como la familia de los alumnos pregonen la importancia de concurrir a clase. “Los adultos tenemos que estar todos del mismo lado, tratando de poner marcos a los chicos”, remarcó Oporto.