Hebe de Bonafini criticó el homenaje que organizaciones de derechos humanos realizan en distintos puntos del país para recordar a desaparecidos. También cuestionó a la televisión: “Es el brazo ejecutor del enemigo”, afirmó
La titular de la fundación Madres de Plaza de Mayo volvió a realizar declaraciones polémicas, esta vez, cuestionando el homenaje que otras organizaciones de derechos humanos les brindan a víctimas de la última dictadura militar.
Durante una charla de formación política, Hebe de Bonafini criticó a quienes colocan baldosas como forma de homenaje: “Poner una baldosa en el piso con el nombre de un desaparecido para que la meen, la caguen y la escupan es de terror. No sé quién tuvo esa idea: es nefasta”, sostuvo.
Distintas organizaciones de derechos humanos comenzaron a colocar baldosas para recordar los pasos de desaparecidos durante la última dictadura, como una forma original de homenajearlos. Una de ellas, Barrios por Memoria y Justicia, comenzó en 2006 a colocar baldosas artísticas en distintas zonas de la ciudad de Buenos Aires. La movida se extendió por varios puntos del país.
Bonafini también criticó a la televisión argentina, a la que calificó como “el brazo ejecutor del enemigo”. “El país se ´tinellizó´, entonces es muy difícil, a veces, criticar lo que, dicen, la gente eligió, que no es verdad. Pero nosotros que estamos en esta tarea tenemos que tener muy claro cómo desde la televisión y el supermercado te cambian la forma de vivir, de pensar y de comer”.
En otro pasaje de su alocución, Bonafini recordó que “Néstor y Cristina nos pusieron el proyecto nacional y popular en nuestras manos”, aunque aseguró que “los hombres y las personas son importantes pero más importante es el proyecto”.
Bonafini también dijo que el capitalismo “trabaja para imponer el individualismo”, y afirmó que “la solidaridad es una cosa que se perdió y que no se ha recuperado de verdad”.
La titular de Madres de Plaza de Mayo pidió también “no pelearse por poner las banderas, por ver quién está más adelante”, y dijo que la militancia “no puede ser rentada”.