El cadáver de una criatura de dos años, identificado como Liam Rodríguez, fue robado del cementerio de Miramar, según confirmaron fuentes policiales. Es el cuarto caso desde el año 2017 en el distrito de General Alvarado.
El niño había fallecido el 4 de febrero de este año, en un accidente doméstico, cuando un televisor se desprendió de su soporte y cayó sobre su cabeza.
La municipalidad de General Alvarado ya había anunciado una recompensa de 100.000 pesos para quienes aporten datos sobre el cuerpo del bebé sustraído en la misma cementerio.
Ante ese hecho, ocurrido a mediados de julio, la Fiscalía confirmó que la principal hipótesis de la investigación es que se trató de un rito “religioso-espiritual”.
Este es el cuarto caso de similares características ocurridos en General Alvarado, ya que durante el 2017, ocurrieron dos en el cementerio de Otamendi, ubicado a 40 kilómetros de Miramar que es la cabecera del distrito.