“Estas elecciones se diferencian de otras en lo esencial porque el Fondo Monetario Internacional le ha exigido al gobierno que el acuerdo que se va a firmar después de las elecciones sea votado por el Congreso”, aseguró el histórico dirigente trotskista y precandidato a diputado nacional de Política Obrera, Jorge Altamira, quien visitó este viernes la ciudad de Mar del Plata, donde conversó con vecinos en la peatonal San Martín y Córdoba, se reunió luego con los trabajadores de Textilana, quienes han denunciado despidos, ritmos de trabajo extenuante y acoso laboral, y participó en la marcha contra el gatillo fácil, acompañado por la dirigente docente local y pre candidata a diputada nacional, María Fernanda Díaz.
Acto seguido, Altamira sostuvo que “el FMI quiere un acuerdo firmado por Cristina Kirchner, Alberto Fernández y la totalidad del Congreso Nacional. De manera que la primera advertencia que hacemos es que sí se vota a los partidos tradicionales o a las fuerzas que están en los primeros lugares de la intención de voto, vamos a tener un rudo golpe contra los intereses de la Argentina y de los trabajadores”.
Precisó que “el acuerdo con el FMI impactaría negativamente porque, además de reclamar una reforma laboral que permita el despido sin indemnización y que facilite una gran rotatividad en el trabajo, es decir el despido permanente de personas y su reemplazo para debilitar la capacidad de resistencia de los trabajadores, también quiere una reforma previsional”.
Y concluyó advirtiendo que “se busca, por ejemplo, eliminar el régimen previsional de los docentes, que lo han conquistado duramente y representa el 82% del salario de los docentes y convertir al sistema previsional en una suerte de pensión para la vejez, ignorando los derechos adquiridos de los trabajadores a través de 30 o 40 años de aportes; esto es una confiscación económica muy severa que advertimos”.