Esta decisión podría poner fin al proceso de paz en este conflicto, según lo acordado en el 2015 en los "Acuerdos de Minsk". La noticia fue recibida con "decepción" por los mandatarios de Alemania y de Francia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció este lunes la independencia de dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania y allanó el camino para desplegar en ellas tropas rusas que las protejan del Ejército ucraniano, una decisión que eleva aún más altísimas tensiones con Occidente.
El anuncio llegó en momentos en que Estados Unidos afirma que Rusia planea invadir Ucrania, y abre la puerta a Moscú para enviar soldados y armas abiertamente a las provincias separatistas de Donetsk y Lugansk para ayudar a las fuerzas locales, que dicen estar bajo asedio del Ejército ucraniano.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, su par de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, acordaron que la decisión de Rusia "no quedará sin respuesta", dijo el Gobierno alemán luego de una conversación telefónica entre los tres líderes.
El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó el reconocimiento de "contrario al derecho internacional".
Putin justificó su decisión con un extenso discurso en el que acusó de la crisis a la OTAN y calificó a la alianza, que está liderada por Estados Unidos, de amenaza existencial para Rusia.
En un recorrido por más de un siglo de historia, describió a Ucrania como un Estado de construcción reciente inextricablemente vinculado a Rusia, dijo que heredó tierras rusas y que luego de la caída de la Unión Soviética fue usada por Occidente para contener a su país.
Luego del discurso, Putin firmó decretos de reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas, incluyendo dos que piden al Ejército ruso "mantener la paz" en ellas.