Desde este lunes al viernes 16 de agosto no se dictarán clases en la Universidad Nacional de Mar del Plata, en el marco del reclamo de los docentes que exigen una recomposición salarial, entre otras cosas.

Los docentes universitarios reclaman que perdieron el 55% de poder adquisitivo desde el comienzo de la gestión de Javier Milei en diciembre de 2023.

En diálogo con Cazador de Noticias, Pedro Sanllorenti, titular de la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (Adum), explicó que “las diferencias entre los aumentos que hemos recibido y la inflación del periodo son enormes, estamos hablando de 50 puntos de diferencia. Es decir 71% fueron los aumentos de quienes lo cobraron 126% el índice de inflación que se registró en el periodo, y tenemos docentes que representan más o menos el 20% de la población de todas las universidades nacionales que han recibido un aumento del 11,8% en ocho meses con esa misma inflación del 126%”.

Acto seguido, señaló que “después de dos meses de no llamar a las Federaciones Docentes, el viernes pasado hubo una reunión en la cual nos anunciaron casi como una burla que en agosto nos van a dar un 3% y en septiembre un 2%, es decir, absolutamente insuficiente para lo que estamos reclamando y es por eso que hemos resuelto continuar con esta medida”.

Sostuvo, además, que “tiene que haber un proceso con el cual de mínima nos recompongan en relación a lo que el resto del Estado Nacional ha recibido, hay 18 puntos de diferencia entre lo que recibimos los trabajadores de las universidades nacionales y el resto del Estado Nacional y, además, esta esté desfasaje enorme con respecto a la inflación que es lo que realmente nos afecta pero ni siquiera eso nos están ofreciendo”.

“El viernes tenemos ya convocada la una nueva Asamblea Extraordinaria de afiliados y seguramente vamos a ir delineando un plan de acción que permita por un lado, que los estudiantes vuelvan a las aulas , que por lo menos eso es lo que estamos pensando como mesa ejecutiva proponer a la Asamblea, pero no bajar los brazos. Es decir, pensar medidas inteligentes que permitan mantenernos y, sobre todo, que nos vean en las calles”, concluyó.