En diálogo con Cazador de Noticias, el empresario chaqueño, Alfredo González, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), sostuvo que “el empresario Pyme argentino tiene una resiliencia enorme y un poder de seguir trabajando siempre que le puedan dar alguna circunstancia desde el gobierno nacional o provinciales para poder seguir sustentando su empresa y su emprendimiento. Creo que ahí está la labor de las entidades gremiales empresarias y por lo que nosotros trabajamos.

Acto seguido, señaló que “el panorama económico actual muestra una contracción muy fuerte en todos los sectores de la economía PyME en Argentina, tanto con los informes que dimos el último fin de semana con respecto a la industria Pyme, también en relación a la venta minorista, son números negativos, y mucho más teniendo en cuenta que el año pasado teníamos una situación especial en nuestro país por se un año electoral donde indudablemente se inyecta mucho dinero y no teníamos una crisis de actividad, si teníamos una crisis de rentabilidad, pero teníamos actividad y la situación este año es distinta, hay una contracción muy fuerte desde principios de año, que se fue aminorando en el comienzo del segundo trimestre. Pero nuevamente en junio tuvimos una caída muy importante de casi un 22% en venta de minorista, disminuyó un poco esa caída con un 15% en el mes de julio, y veremos en agosto como reaccionan las ventas minoristas que, por supuesto, es correlativa a lo que es la producción Pyme”.

Refirió, además, que “si bien en la mayoría de los rubros hay una situación parecida respecto a la contracción , algunos rubros específicos están en positivo como es el agropecuario, la energía y la minería que siguen traccionando un poco todavía la macroeconomía argentina, pero en la economía real esa situación no se va dando”.

“El gobierno debe trabajar con las cámaras que aglutinan a las empresas que son formadoras de precio ; este gobierno dice: ´ libertad de comercio´, ´libertad de acción´, pero los que son formadores de precios no acompañan mucho esta situación, y nosotros recibimos la lista de precios y vemos que cada vez nos quedamos fuera de foco porque a nuestros clientes no le alcanza. Entonces, creo que el trabajo fuerte del Ministerio de Economía debe estar en ese 1% de las empresas que son las generadoras del precio base, tanto en la industria alimenticia como, también, en los grandes distribuidores que son los grandes importadores”, concluyó.