En medio de la investigación en curso contra el diputado libertario Germán Kiczka y su hermano Sebastián por tenencia y distribución de material sexual infantil, allanaron un boliche de Pedro Puerta, el hijo de Ramón Puerta, en Apóstoles, Misiones.

El operativo a cargo de la Policía de Misiones, junto con el equipo de Cibercrimen y la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC), se instrumentó a partir de la declaración de testigos que aseguran que el bar funcionaba como fachada para captar a los menores y ahí grabarlos y también fotografiarlos.

De acuerdo con la información, el local bailable es propiedad de Pedro Puerta, el hijo de Ramón Puerta, uno de los hombres más influyentes de la provincia de Misiones y quien sería el padrino político de Germán Kiczka.

De acuerdo a lo informado por medios locales, el análisis dentro del lugar estuvo asociado a la obtención de archivos sobre el momento en el que Germán Kiczka utilizó dicha propiedad durante su vinculación con Cigarrillos Misioneros.

En este marco, Pedro Puerta ya había aclarado que el diputado detenido solo “comisionaba ventas” y que “no era empleado de la fábrica”.

La orden de allanamiento fue emitida por el doctor Miguel Ángel Faría, el juez que lleva adelante la causa. Allí las autoridades determinaron que funcionaba una radio, un bar y una oficina que ocupaba el propio diputado de La Libertad Avanza.

En los operativos buscaban dispositivos electrónicos y ya secuestraron 6 soportes ópticos, un celular y una computadora.

Desde un comienzo, el legislador, perteneciente al partido Activar, se desligó del caso y hasta manifestó que no eran amigos con Germán Kiczka, pese a que se los vio en varias oportunidades juntos.

Este martes, la fiscal Daniela Dupuy sostuvo que el diputado Germán y su hermano Sebastián “están complicados” y remarcó que “no hay dudas en la investigación”.

En este sentido, detalló que en el allanamiento al diputado se secuestraron diversos dispositivos y que, tras analizarlos, confirmaron que tenía más de 600 videos de abuso sexual infantil, entre los que había bebés recién nacidos, niños y adolescentes. “Estoy hablando de niños entre 0 meses y 13 años, además de algunos otros que eran de 13 a 18 años”, desarrolló.