Este lunes en conferencia de prensa, el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica (SECZA), Guillermo Bianchi, manifestó el enérgico rechazo a la decisión del Gobierno Nacional de revisar la paritaria acordada para el sector.
“El Estado no puede pisar las paritarias ni prohibir los aumentos salariales, lo que tiene que hacer en la homologación es considerar que el acuerdo tiene equilibrio y que no se sobrepone a ninguna ley y a ningún convenio, o sea revisar las condiciones legales de la paritaria, pero acá lo que hace el Gobierno Nacional es asumir de alguna manera la representación de un modelo económico, que para mantener su equilibrio fiscal produce desorden social y el desorden social es no permitir el aumento salarial”, sostuvo el dirigente gremial.
Asimismo, Bianchi señaló que “se ha interpuesto un recurso administrativo y nuestra Federación Argentina de Empleados de Comercio, que son 320 sindicatos en todo el país reunidos, se declaró en estado de alerta , una cosa que nosotros hemos hecho como comisión directiva y mañana ratificaremos en un plenario. Seguiremos insistiendo que el gobierno tiene la obligación de homologar las paritarias de comercio”.
Aseguró, además, que “estamos frente a un modelo de distribución y acumulación dentro de un sector muy privilegiado. No hay que engañarse, Argentina no va camino a ser Irlanda ni Finlandia, sino que está en un proceso de latinoamericanización social, esto quiere decir pequeñas minorías con altas tasas de ganancias y mayorías expulsadas a los márgenes de la sociedad. Estamos viviendo una sociedad muy desigual que se profundiza en este sentido. No nos tiene que llamar la atención que el Gobierno Nacional haya impuesto, a través de un decreto, el salario mínimo, vital y móvil en las tres ediciones”.
Finalmente, remarcó que “el Gobierno Nacional plantea no homologar porque ha perdido el control de la economía a partir de la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Esto no es una novedad, basta tan solo con leer cuales son las exigencias del FMI: reforma previsional, reforma laboral y reforma de impuestos en la Argentina. Todo esto implica que el sector más castigado que son los jubilados, vienen con un bono de $70.000 y con aumentos muy por debajo de la canasta de la calidad de vida de cualquier persona, y ahora pisan las paritarias porque es una forma de pisar los ingresos de las mayorías. Ese es el objetivo del FMI, a través de los voceros que en este caso es el ministro de Economía”.
