En diálogo con el programa Propuesta Joven por la FM 90.5, el diputado nacional de Unión por la Patria (UxP) Leopoldo Moreau calificó el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme la condena a prisión de la ex presidenta Cristina Kirchner “como un bando militar, se parece más a un bando militar que a un fallo judicial por muchas razones. En primer lugar, por el contenido que es paupérrimo, no se animaron a abrir la causa porque ya veían que si abrían la causa para examinar, iban a saltar a la vista de todos los argentinos las irregularidades que se cometieron, la parcialidad con la que actuaron los jueces, la falta de pruebas documentales y testimoniales, que pudieran apuntar una acusación. Es decir, la chanchada que habían hecho para decirlo en términos más claros”.
Acto seguido, sostuvo que “es una causa que se fabricó, se guionó con un solo objetivo, que era no solo perseguir a Cristina, sino proscribirla. Para que la gente entienda más fácilmente la falta de imparcialidad que hubo, voy a hacer una comparación con un hecho que ocurrió hace pocos días atrás y que todo el mundo conoce que es la causa de la Dra. Makintach en el caso Maradona”.
En tal sentido, explicó que “es exactamente lo mismo pero con un resultado distinto. La jueza Makintach integraba un tribunal oral, igual que en el caso de Cristina el tribunal oral que llevó adelante el proceso, a lo largo de la de las audiencias se descubrió que esta jueza estaba haciendo un acting, porque había hecho un contrato con una productora para llevar adelante un documental, que se iba a poner en el aire una vez que terminara el juicio. Por supuesto, el documental tenía un guión que la jueza iba siguiendo paso a paso, con un final que tenía que coincidir con la sentencia; es decir la sentencia tenía que coincidir con el final del guión y el guión tenía que coincidir con la sentencia. ¿Qué pasó cuando se descubrió esto? La Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires inmediatamente separó a la jueza y anuló el juicio como corresponde. En el caso de Cristina fue exactamente igual, el presidente del tribunal, un juez llamado Jiménez Uriburu, una vez iniciado el juicio, igual que en el caso de Makintach, se descubrió por una publicación periodística que era compinche del fiscal del juicio, Luciani, en un equipo de fútbol que se llamaba Liverpool, pero que, además, ese equipo de fútbol hacía encuentros privados o campeonatos privados en la quinta Los Abrojos de Macri, y el gobierno de Macri, a través de Iguasel, era el denunciante de la causa. Es decir, acá hubo también un guión que ese tribunal fue siguiendo y que tenía que tener un final que era la condena de Cristina para coincidir con ese guión, la única diferencia es que, en vez de tener estos jueces un contrato con una productora de televisión y con Netflix, tenían un contrato con Clarín y con Macri. Esto es lo que pasó ¿qué tendría que haber pasado? La Corte Suprema en aquel momento, cuando se denunció el caso en pleno juicio, debería haber separado a los jueces y anular el juicio”.
Aseguró, además, que “desde el punto de vista del fondo de la cuestión, no hay delito. Tuvieron que inventar dos figuras, que son de acá en adelante muy peligrosas, no solamente para cualquier argentino que le toque gobernar a través de un proceso electoral, sino para cualquier argentino que tenga una responsabilidad en el área de una empresa, etcétera ¿Qué inventaron? Inventaron el delito de autor mediato y el delito de la observancia imperfecta ¿Qué es esto? Dijeron: “Bueno Cristina tenía el deber de controlar porque ella tenía el deber de saber lo que estaba ocurriendo” ¿cómo iba a saber ella lo que ocurría en Santa Cruz con fondos que habían sido transferidos por el Congreso Nacional, no por ella. Tanto para Santa Cruz , como para el resto de las provincias , en el presupuesto nacional se hace el listado de los fondos que la Nación, en este caso, envía para planes de obra pública a las provincias, cuya ejecución estaba en manos del control de las provincias, no de Cristina Kirchner, y ahí aparece la teoría del autor mediato, es decir: ´ debía saber…´”.
Graficó que “esto es como si, por ejemplo, en la Municipalidad de General Pueyrredon sale un ambulanciero con la ambulancia y atropella a alguien porque está borracho, y lo procesan penalmente al intendente porque ´debería haber tenido el cuidado de que no saliera la ambulancia o debería haber sabido que esto iba a ocurrir o que estaba por ocurrir porque este hombre era un borracho´. Una cosa increíble, es un mamarracho de punta a punta, cuyo único objetivo es cumplir con los deseos de Clarín, con los de la Cámara Argentina de Comercio Norteamericana y con los deseos de los grupos económicos más concentrados, que desde el principio, una vez que Cristina dejó el gobierno, fue suprimirla, cancelarla como se dice ahora en términos más modernos. No pudieron hacerlo en un intento de asesinato, no pudieron hacerlo en elecciones anteriores y, entonces, ahora buscaron este mecanismo del fallo más rápido en la historia de la de la Corte Suprema de Justicia de la Nación porque no solamente no abrieron la causa estos tres bandidos para que no se conociera todo lo que había ocurrido, sino que lo hicieron a velocidad de un rayo, cuando todos los recursos que hay en la Corte Suprema, que se llaman recursos extraordinarios, a través del recurso de queja, ninguno tarda en resolverse menos de un año y medio o dos años, y esto lo resolvieron en dos meses porque Cristina iba a ser candidata y porque tenían la certeza de que podía ganar la elección”.
Subrayó, además, que “las políticas que se están aplicando en la Argentina no toleran la existencia de la disidencia, el problema no era solamente que Cristina les iba a ganar una elección, el problema era que Cristina tenía una voz potente que desnuda la crueldad de las políticas que se están llevando adelante”.
Por otra parte, comentó que “los tres integrantes de la Corte Suprema son tres intrigantes que, inclusive, entre ellos mismos se ponían bananas en el camino, durante todo este último tiempo, después de que nosotros les hicimos el juicio político, el arrastrado de Ricardo Lorenzetti nos mandaba mensajes por distintas vías, para que le hiciéramos juicio político a Horacio Rosatti porque él quería volver a ser presidente de la Corte. Y esto que digo, lo digo con toda autoridad, nos mandaba mensajes a los miembros de la Comisión de Juicio Político para que le hiciéramos el juicio político a Rosatti para moverle el piso, para que él volviera a ser presidente de la Corte, al punto que le había hecho el coco a Milei para agregar amigos de él en la Corte y volver a ser presidente”.
Finalmente, recalcó que “los grupos económicos concentrados de adentro y de afuera se han adueñado del país y, en vez de hacer como hacían antes cuando tenían al Partido Militar como instrumento, ahora tienen al Partido Judicial”.
