Un delincuente de 32 años esta madrugada se introdujo en una vivienda de Funes al 1100, aprovechando que una puerta había quedado sin llave. Dentro de la casa se hallaba la mujer que si bien no fue blanco de violencia física de parte del malviviente sí recibió amenazas e intimidación para entregar dinero y otros objetos de valor.
No trascendió de qué manera la Policía tomó conocimiento de lo ocurrido y se dirigió a la casa, pero al llegar fueron atendidos el individuo, quien le dijo que él vivía ahí y que estaba todo en orden. Los policías quisieron mirar en el interior y cuando lo fueron a hacer, el intruso salió corriendo, lo que derivó en una persecución que se extendió muy poco, hasta que finalmente fue detenido.
Luego de eso se inició el proceso protocolar con una aprehensión que es la del traslado a la Comisaría de jurisdicción hasta dejarlo a disposición de la Justicia de Flagrancia. Debido al horario fue ingresado en un calabozo de la comisaría ubicada en Independencia entre San Martín y Rivadavia, pero a las 7, aproximadamente, un efectivo policial notó que el sujeto ya no estaba. En su lugar, el candado roto y la puerta abierta de la celda ubicada en los fondos de la dependencia.
De inmediato se inició una búsqueda por los alrededores de la comisaría hasta que se lo logró ubicar a pocas cuadras, lo que significó su segunda captura en un lapso de un par de horas.
Reasegurado, los policías tomaron más recaudos y lo llevaron hasta la Alcaidía de Tribunales para entregarlo al fiscal Eduardo Layús.
El frustrado ladrón afronta ahora dos cargos, uno por el robo que pretendió cometer contra la mujer de 80 años y otro por la evasión, aún cuando ninguno de los dos delitos pudo finalizar con éxito.
