El Papa León XIV pidió “detener la tragedia de la guerra” en Medio Oriente “antes de que se convierta en una vorágine irreparable”, horas después de que Estados Unidos bombardeara tres instalaciones nucleares en Irán y este país respondiera con más ataques sobre Israel.
Este domingo, después de encabezar el rezo del Ángelus desde la Plaza de San Pedro, el pontífice señaló que “continúan llegando noticias alarmantes desde Oriente Medio, sobre todo desde Irán”, y advirtió que “corre el riesgo de caer en el olvido el sufrimiento diario de la población, especialmente de Gaza y los demás territorios, donde la necesidad de una ayuda humanitaria adecuada es cada vez más urgente”.
“Hoy más que nunca, la humanidad clama y pide la paz”, afirmó. El Papa sostuvo que este pedido “exige responsabilidad y razón, y no debe ser sofocado por el estruendo de las armas ni por las palabras retóricas que incitan al conflicto”.
“Todo miembro de la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral de detener la tragedia de la guerra, antes de que se convierta en una vorágine irreparable. No existen conflictos 'lejanos' cuando está en juego la dignidad humana”, aseguró.
León XIV insistió en que “la guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce heridas profundas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en cicatrizar". "¡Que la diplomacia haga callar las armas! ¡Que las naciones tracen su futuro con obras de paz, no con la violencia ni conflictos sangrientos!”, exigió.
