En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán en Unidad Socialista, Pablo Aceto, planteó que “es claro y evidente el fracaso del modelo privatizador en materia de políticas energéticas, la Argentina está parada, ya no tiene gas. Esta situación comenzó en la localidad de Rincón de los Sauces, ubicado en el centro operativo de Vaca Muerta, que expuso una contradicción persistente: mientras se incrementa la exportación de gas, sectores residenciales continúan enfrentando cortes en condiciones extremas; y la falta de suministro de gas se está dando, también, en Mar del Plata”.
Acto seguido, subrayó que “en Argentina, las centrales térmicas son la principal fuente de generación de electricidad, representando más del 60% de la producción total. Estas centrales utilizan combustibles fósiles como el gas natural, carbón y derivados del petróleo para generar calor, el cual se usa para producir vapor y mover turbinas que generan electricidad. Es decir que si no hay gas, tampoco va a haber electricidad”.
En tal sentido, remarcó que “la realidad se impone al relato del ´gran éxito´ de Vaca Muerta, que se supone que alberga la segunda mayor reserva de gas no convencional del mundo, y nosotros estamos sin gas en medio de una recesión, porque la industria metalúrgica que es una de las que más energía consume está en el 45% de su capacidad instalada. Por lo tanto, no es que hay una explosión productiva que pone en tensión el sistema energético, todo lo contrario”.
Hizo hincapié en que “más allá de los insultos del presidente Milei para desviar la atención, la realidad no se puede disimular, lo real y concreto es que hay un modelo privatizado que ha fracasado. En los últimos 20 años, el Estado Nacional ha gastado 24.000 millones de dólares en subsidios directos a la industria petrolera y gasífera. Sin contar, por ejemplo, el fracking, también conocido como fracturación hidráulica, el principal insumo que utiliza en Vaca Muerta es gratis, utilizan agua dulce, la contaminan y no pagan nada por eso. Y sin tener en cuenta que la industria petrolera y gasífera se llevó el 25 % del impuesto a los ricos y que hoy el gobierno de Milei está dando continuidad a estas políticas que, desde el menemismo hasta ahora, se han dado en la Argentina, poniendo en la dirección de YPF a publicistas y CEOs de empresas competidoras o entregando a precios subvaluados cuatro yacimientos convencionales al exministro de Energía y ex director de Vialidad durante el gobierno de Mauricio Macri, Javier Iguacel, que endeuda esas reservas para bicicletear en el carry trade”.
Sostuvo que “la reciente ola polar dejó al descubierto la incapacidad de un sistema diseñado para priorizar las ganancias empresariales por encima de las necesidades del pueblo. Este es el debate de fondo, no los vericuetos, ´escandaletes´ e insultos del presidente Milei. Con eso no vamos a ningún lado”.
“El problema de fondo es que sin energía, no hay posibilidades de desarrollo, sin el control de los recursos energéticos, la Argentina no tiene destino. Por lo tanto, no existe otro camino que pensar nuevamente en la recuperación del control de nuestros hidrocarburos y de nuestro sistema de generación, transmisión y distribución de energía”, concluyó.
