Este viernes se firmó un acuerdo entre el SOMU y las cámaras empresarias que destraba el conflicto pesquero en aguas nacionales.
El acuerdo, que incluye un esquema salarial 70/30 y una reducción del 9%, se suma a otros pactos ya alcanzados con SICONARA y Capitanes, aunque el SIMAPE no adhiere formalmente.
Las partes dejaron asentado que la actividad económica de las distintas pesquerías atraviesa una situación crítica, explicando que “desde hace meses la rentabilidad del sector resulta negativa, afectando a las flotas fresqueras y congeladoras que operan principalmente sobre las especies de merluza, langostino y calamar”.
En otro tramo del acuerdo se señala “que la situación ha desatado diversos conflictos y ha llevado a una virtual paralización de la flota tangonera, con la consiguiente pérdida de ingresos para todas las partes involucradas en el proceso de producción, como para aquellas actividades e industrias relacionadas, afectando incluso al Estado Nacional que ve menguado el ingreso de divisas”.
Luego de múltiples encuentros fallidos, finalmente alcanzaron un acuerdo excepcional y transitorio para reactivar la zafra del langostino.
Puntos del Acuerdo:
Liquidación de salarios por 70/30.
Descuento del 9% de los salarios, solo por esta temporada.
Compromiso de reunirse en enero con las cámaras para evaluar los costos de la marinería.
El gobierno nacional otorgó la inclusión en el Decreto 633/18, que permite a las empresas liquidar los salarios brutos por un 70% como NO remunerativo, solo por un plazo determinado.
Esto significa un alivio de carga fiscal para las empresas y también que cada trabajador va a cobrar un poco más del salario porque no va a tener los descuentos de ley por esa parte que es no remunerativa.
Se descontará un 9% del salario bruto por cada viaje.
Este descuento será absorbido casi en su totalidad por el gremio, ya que el aporte del 4% de la cuota sindical será abonado al trabajador, y el otro 5% quedaría absorbido por la parte no remunerativa.
En enero de 2026 se acordó el compromiso de iniciar las negociaciones con las cámaras para evaluar los costos reales y su incidencia en la producción de los marineros pescadores.
