La cadena especializada en electrodomésticos y tecnología Start_ cerró todas sus tiendas, incluida la que tenía en el shopping de Florencio Aldrey, donde cinco empleados perdieron su fuente laboral.
A través de un comunicado, la compañía fundada por Nicolás Osta y Esteban Isorna anunció que se vio obligada a bajar las persianas de sus tiendas. De ahora en más, la firma se abocará exclusivamente a la venta a través de su tienda online.
Si bien registró una fuerte expansión y crecimiento desde su fundación, en 2024, comenzó a manifestarse una caída en las ventas que produjo cierres paulatinos de sucursales y recortes internos.
Según conocedores del sector, a la empresa se le estaba "haciendo cuesta arriba" en el plano financiero. Solo en julio, agregaron las fuentes consultadas por El Cronista, tuvieron que dejar impaga una deuda de $ 800 millones en pauta publicitaria.
"Es una cifra muy grande, pero este es un rubro que invierte mucho en marketing y publicidad. Gran parte de las ventas llegan gracias a ese desembolso", destacaron.
Además, el mercado tecnológico se encuentra en un momento delicado, debido a una baja en el poder adquisitivo de los consumidores, sumado a la competencia con los productos que ingresan desde el exterior.
En sus inicios, la marca fue una de las grandes sorpresas del sector porque se abocaba directamente a mejorar la experiencia de los clientes: si una persona quería adquirir la Play 5, por ejemplo, podía llevársela una semana a su casa antes de comprarla.
El año pasado la empresa había anunciado que duplicaría sus locales e invirtió u$s 500.000 en un nuevo centro de distribución de 4400 metros cuadrados en Sarandí. Sin embargo, no pudo sostener el nivel de ventas para mantener abiertas sus puertas.
Otras dos compañías tecnológicas en crisis
El pasado 16 de julio, el Juzgado Nacional en lo Comercial N° 7 puso a la venta las marcas Garbarino y Compumundo para evitar su cierre definitivo. Se trata de un concurso preventivo establecido en el artículo 48 de la Ley de Concursos y Quiebras, debido a la situación financiera que atraviesan las firmas.
Por el momento, los acreedores interesados deberán depositar $ 400.000 para su solicitud. En caso de que vencido el plazo no haya inscriptos para su adquisición, se declarará la quiebra de ambos locales.
